Ingredientes: Orejones de albaricoque cortados en trozos*, harina de arroz*
Procedente de cultivo ecológico.
Origen: Turquía.
Los orejones de albaricoque en nuestra cultura son quizá muy típicos en Navidades, pero en realidad es una forma de deshidratado que se lleva haciendo siglos en muchas culturas para poder comer frutas en invierno, y conservarlas durante más tiempo. De hecho incluso se han incluido en la dieta de los astronautas, y se considera un snack perfecto con moderación para niños… Cuidado sin embargo con los orejones con pinta preciosa, nada ennegrecidos, porque habitualmente llevan aditivos durante el secado para mejorar su aspecto, que pueden ser tóxicos como los sulfitos.
Con un sabor dulce y textura carnosa, prácticamente está carente de grasas, pero que aporta hidratos de carbono de absorción lenta debido a la cantidad de fibra que los acompaña. Energía dulce y saludable. Además concentra más cantidad de minerales y un muy buen aporte de vitamina A (betacaroteno), recomendada para el cuidado de las mucosas y la vista, con más de 6000UI por ración de 50 gramos. También aporta mucha vitamina B3 o niacina, relacionada con alteraciones del sistema nervioso como el insomnio o la ansiedad. En menor cantidad aporta otras vitaminas del grupo B y E.
Se suelen recomendar en épocas de convalescencia, tras operaciones o cuando hay anemia, debido a que son ricos en hierro (6 orejones, es decir, unos 50 gramos, supondrían en torno a 3 mg de hierro). Además aportan cantidades muy interesantes de magnesio, calcio y potasio (casi 2 g por cada 100 de orejones), cobre y zinc, con un bajo aporte de sodio y otros oligoelementos como el selenio en menor proporción.
Las frutas deshidratadas constituyen un snack muy saludable, que suele concentrar los nutrientes presentes en la fruta fresca, aportando más calorías (aunque también se suele reducir la cantidad que se consumen), muchas más minerales, muy poco sodio y mucha fibra. Puede ser una buena forma de comer las famosas 5 piezas, o de poder comer tu fruta preferida fuera de temporada, así como para llevarlo contigo a la montaña o de viaje como aporte de energía.
Este formato en dados es perfecto para usar en cereales o yogur, en batidos, añadido a ensaladas o en recetas de repostería.
Uno de los usos más habituales es para deportistas. Aunque los estudios comparativos se suelen hacer con pasas, casi cualquier fruta deshidratada va a aportar una buena cantidad de potasio para prevenir calambres, y bastantes hidratos de lenta absorción para aportar energía de forma sostenida. Puede ser también un aperitivo postdeporte que ayude a recuperar y evitar agujetas.
Sé moderado en tus raciones de fruta deshidratada si no vas a consumir la energía que te aporta con actividad diaria o deporte.
Y si quieres aprovechar todos los beneficios de un producto como este, lo lógico es comprarlo ecológico, ya que poco beneficio vas a sacar de un alimento si ha sido cultivado en tierra agotada de minerales, con abonos químicos, bañada en pesticidas, usando transgénicos… Y además te garantizas el mayor cuidado en los procesos, tanto con el alimento en sí como con el medio ambiente.
– Ver alérgenos en la información adicional
– El contenido de este artículo es informativo y proveniente de diversas fuentes, tal y como indicamos en nuestros “Términos y condiciones”. Cualquier información contenida en este artículo se debe situar en un contexto de dieta equilibrada y variada, y las posibles recomendaciones son para autocuidado en uso moderado. En ningún caso constituyen una indicación o pueden sustituir las recomendaciones de su médico o profesional de la salud. Si tiene alguna duda sobre su dieta consulte con el profesional de la salud que considere más adecuado.
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