Rooibos con frutos y bayas, con predominante sabor a frutos de bosque BIO.
Ingredientes: Rooibos*, bayas de sáuco*, rodajas de fresa*, pétalos de aciano azul*, grosellas negras*, aroma natural de frutos del bosque, grosellas rojas*, moras enteras*.
* Procedente de cultivo ecológico
** Este producto se distribuye en una bolsa de papel kraft encerada (para prevenir la pérdida de aroma durante el envío) con una etiqueta con los datos. La venta en la tienda se realiza a granel y se usa el etiquetado de peso. Se recomienda conservar los tés e infusiones en latas metálicas o en su defecto botes de cristal opaco o protegidos de la luz. Al comprar este producto acepta estas condiciones de envío.
Este rooibos es perfecto para los que buscan sabores frutales y frescos, huyendo de los más típicos rooibos con manzana. Cargado de los llamados frutos del bosque, bayas y frutas rojas sobre el rooibos rojo, con el contraste del aciano azul y las bayas de sáuco. Un delicioso sabor frutal entre dulce y ácido.
Lo que la gente conoce del rooibos muchas veces se queda reducido a que es un té sin teína, pero no tiene nada que ver con el té. Es un arbusto originario de Sudáfrica, de sabor suave y dulce, que no contiene teína ni ninguna otra base xántica. Pero el rooibos es mucho más que una alternativa al té, ya que tiene sus propias propiedades beneficiosas.
Lo primero; no tiene cafeína, lo que lo hace apropiado para todo el mundo, e incluso recomendado para niños, ancianos, embarazadas, deportistas, hipertensos… No sólo no pone nervioso, sino que tiene un ligero efecto relajante, con lo que es también perfecto antes de dormir para ayudar a desconectar y conciliar el sueño. Además aunque es algo diurético no lo es tanto como el té.
Tradicionalmente en África se ha tomado cuando una persona presentaba síntomas de alergia, tanto en la piel como respiratorias, probablemente por su contenido en fenoles, y en cataplasma sobre la piel para eczemas o acné. La medicina tradicional africana también lo ha usado para calmar espasmos intestinales, en diarreas, cólicos lactantes y como ayuda a la flora benéfica.
Pero sobre todo es una infusión remineralizante y nutritiva, debido a su riqueza en antioxidantes (como el aspalathin y el nothofagin) y minerales como el calcio, hierro, magnesio, potasio, zinc, flúor, cobre… Estos minerales el cuerpo los usará allá donde más los necesite; alcanizar, nutrir tejidos, huesos o dientes… De hecho es muy habitual su uso en deporte como bebida isotónica casera, recuperando así sales minerales tras el ejercicio y además con sus propiedades relajantes y cardioprotectoras (endulzada además puede ayduar con las agujetas).
No sólo no está contraindicado en personas con tensión alta como lo estarían los tés, sino que tomado de forma habitual gracias a la quercetina (un flavonol antioxidante) que contiene puede ayudar a reducirla (dentro de una dieta sana y sin descuidar los consejos del profesional de la salud) y controlar el colesterol.
Por supuesto las tisanas son más efectivas cuando se usan como un hábito de forma continua, ya que sólo una infusión no te va a producir una mejoría o un aporte importante de ningún nutriente. Lo ideal es acostumbrarse a tomar tisanas y tés con asiduidad, eligiendo las más adecuadas para lo que queramos o nuestros gustos y variando entre ellas.
Ref Alveus Frutos del bosque BIO
* El contenido de este artículo es informativo y proveniente de diversas fuentes, tal y como indicamos en nuestros “Términos y condiciones”. Cualquier información contenida en este artículo se debe situar en un contexto de dieta equilibrada y variada, y las posibles recomendaciones son para un uso moderado. En ningún caso constituyen una indicación o pueden sustituir las recomendaciones de su médico o profesional de la salud. Si tiene alguna duda sobre su dieta consulte con el profesional de la salud que considere más adecuado.
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