El Krill es un pequeño crustáceo (Euphasia Superba) similar a un camarón o una microalga, que a pesar de su pequeño tamaño es una de las biomasas más grandes del planeta y tiene un importante valor nutricional. De hecho este minicrustáceo es el alimento exclusivo de las ballenas, aunque también lo comen diversos animales como las focas, pingüinos y peces. Por tanto está en la base de la cadena alimenticia marina.
El aceite de krill según recientes estudios tiene importantes propiedades para su salud, ya que el organismo usa el omega 3 para diversas cosas. La principal diferencia del krill respecto a otras fuentes de omega 3 es que en este crustáceo se presenta en forma de fosfolípidos, que por su capacidad de diluirse bien en medio acuoso traspasa mejor la barrera intestinal con una mayor asimilación, por lo que es más efectivo con menos dosis.
El omega 3 es precursor de prostaglandinas antiinflamatorias y antiagregantes plaquetarias. Contiene EPA, más relacionado con el sistema cardiovascular y el colesterol en los estudios, y DHA, un nutriente nervioso muy importante, que contribuye a la concentración y la memoria. De hecho este último se suele recomendar en embarazadas durante la última etapa de la gestación y niños con problemas de concentración. Cada perla de este producto aporta 500 mg de aceite e krill, de los cuales 200 mg son fosfolípidos que aportan 77,5 mg de omega 3 de alta biodisponibilidad (27,5 mg de DHA y 50 mg de EPA).
Además el krill contiene de forma natural fosfatidilcolina, que tras ser digerido libera colina, fundamental para el desarrollo cerebral y el aprendizaje, así como el metabolismo de las grasas. Cada perla de este krill contiene 100 mcg de astaxantina, un carotenoide que se considera uno de los más potentes antioxidantes, en especial frente al fotoenvejecimiento. De hecho es sintetizada por una microalga (Haematoccous pluvialis) de la que se alimenta el Krill, concentrándose este antioxidante en su aceite y de esa forma previniendo que se oxide de foma natural.
Krilia no tiene retrogusto a pescado, se elabora sin usar pescado aunque sí crustáceos. Libre de PCB (policlorobifenilos/dioxinas) y libre de gluten.
Ingredientes por perla: extracto lipídico de crustáceo krill antártico (Euphausia superba), gelatina, humectante: glicerina. Modo de empleo: 1 perla al día antes del desayuno. Se recomienda no consumir el producto cuando exista alergia al marisco. Presentación: 30 perlas.* El contenido de este artículo es informativo y proveniente de diversas fuentes, tal y como indicamos en nuestros “Términos y condiciones”. Cualquier información contenida en este artículo se debe situar en un contexto de dieta equilibrada y variada, y las posibles recomendaciones son para un uso moderado. En ningún caso constituyen una indicación o pueden sustituir las recomendaciones de su médico o profesional de la salud. Si tiene alguna duda sobre su dieta consulte con el profesional de la salud que considere más adecuado.** Los complementos alimenticios no deben usarse como sustitutos de una dieta equilibrada ni de un modo de vida sano. No superar la dosis diaria recomendada. Mantener fuera del alcance de los niños.
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