Ingredientes: Semillas de calabaza peladas (Cucurbita pepa)*
Procedentes de cultivo ecológico.
Las semillas son una forma fácil, crujiente y deliciosa de complementar una dieta equilibrada, aportando minerales, fibra, ácidos grasos o proteínas, según de qué semilla se trate.
Las semillas de calabaza son más consideradas como un snack que como un alimento en sí, pero la riqueza de sus componentes puede hacerte cambiar de idea. Como snack puede haber gente que limite la cantidad de pipas de calabaza que toma o las veces que las compra pensando que puedan no ser beneficiosas, pero muy al contrario, estás llenas de sorpresas.
Para empezar, son una buena fuente de ácidos grasos, en concreto de omega 3 (ácido alfa-linolénico) del que solemos estar bastante carentes en nuestra dieta moderna. Además son muy ricas en minerales, destacando entre ellos dos; el magnesio (con más de 200 funciones en nuestro organismo es uno de los minerales de los que andamos más carentes, mientras que dos buenos puñados de semillas de calabaza te pueden aportar la mitad del magnesio que necesitarías ingerir en un día) y el zinc (necesario también para múltiples funciones y conocido por favorecer una salud inmunitaria correcta). También aporta otros en menor cantidad, como fósforo, selenio, calcio o hierro.
Respecto a las vitaminas encontramos vitamina A, K y algunas B (incluyendo el ácido fólico). Más interesante aún sería su aporte de triptófano, aminoácido esencial precursor de la serotonina (llamada también hormona de la felicidad) y de la melatonina (que regula el ciclo de sueño y vigilia). También contienen tirosina, por lo que se suelen recomendar en verano para un mejor bronceado.
Tradicionalmente se ha usado por sus componentes para otros fines; para deshacerse de las lombrices y parásitos intestinales, para cuidar la próstata (según los estudios la cucurbitacina parece ayudar en la prevención de la hiperplasia benigna de próstata) y para cuidar el sistema urinario (debido a la cucurbitina). Por su contenido en arginina y zinc tradicionalmente se ha recomendado a los hombres con problemas reproductivos.
Lo ideal para consumirlas es hacerlo en crudo, sin tostar, ya que con el calor los ácidos grasos y las vitaminas se van perdiendo. Se pueden comer tipo snack (un puñadito al día es una buena dosis), o echar en ensalada, yogures, zumos… También se pueden usar como parte de recetas de panadería y repostería enteras o molidas.
Si presentas alguna intolerancia a las trazas de alérgenos presentes, prueba a lavarlas bien antes de consumirlas.
– Ver alérgenos en la información adicional
– El contenido de este artículo es informativo y proveniente de diversas fuentes, tal y como indicamos en nuestros “Términos y condiciones”. Cualquier información contenida en este artículo se debe situar en un contexto de dieta equilibrada y variada, y las posibles recomendaciones son para autocuidado en uso moderado. En ningún caso constituyen una indicación o pueden sustituir las recomendaciones de su médico o profesional de la salud. Si tiene alguna duda sobre su dieta consulte con el profesional de la salud que considere más adecuado.
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